Tecnología con sabor local: cómo la innovación digital está revolucionando el turismo gastronómico rural

Durante su intervención en el congreso, el consultor en nuevas tecnologías Juan Monzón ofrecia una visión innovadora sobre el papel de la tecnología en el turismo gastronómico rural, destacaba su potencial para revitalizar comunidades rurales, atraer a nuevos perfiles de viajeros y enriquecer la experiencia turística en torno a la gastronomía local.

Para ilustrar su enfoque, Monzón mostraba la historia de la familia Muñoz, un caso ficticio pero representativo que refleja cómo distintas generaciones interactúan con la tecnología durante la planificación de un viaje. Desde el padre que busca experiencias culturales, la madre interesada en la cocina local, la hija adolescente influenciada por las redes sociales, hasta el hijo pequeño inmerso en videojuegos, Monzón exponía cómo la tecnología puede personalizar la experiencia para todos los perfiles familiares.

Entre las herramientas propuestas, destacaban la realidad virtual y la inteligencia artificial, permitiendo a los viajeros explorar destinos antes de visitarlos, generando una conexión emocional previa y facilitando la toma de decisiones. Esta posibilidad de “probar antes de viajar” también representa una ventaja competitiva para agencias y destinos rurales, que podrían utilizar vistas inmersivas para atraer más visitantes.

Además, Monzón propuso una dinámica de viaje basada en roles personalizados —como historiador, foodie o influencer— que fomenta la participación activa de cada miembro del grupo familiar y fortalece la interacción durante el viaje. Esta estrategia, subraya, no solo mejora la experiencia individual, sino que también promueve la cohesión familiar en entornos rurales.

Sin embargo, advierte que el verdadero desafío no está solo en el acceso a la tecnología, sino en comunicar eficazmente a través de las generaciones. Para ello, propuso adaptar contenidos como audioguías o materiales digitales a diferentes edades y niveles de familiaridad tecnológica, utilizando un lenguaje claro, inclusivo y relevante para cada grupo demográfico.

Monzón concluía su ponencia haciendo un llamado a la empatía intergeneracional como clave para diseñar experiencias de viaje más memorables, inclusivas y transformadoras. En este nuevo horizonte del turismo rural, la tecnología no sustituye lo auténtico, sino que actúa como puente entre tradición, territorio y nuevas formas de conexión.